El Máster de Zaragoza fue una experiencia muy enriquecedora. En lo académico tuve el privilegio de recibir clases de verdaderos maestros de la radiología vascular e intervencionista, en lo práctico se nos permite probar múltiples tecnologías de vanguardia y finalmente, pero no menos importante, fue una gran experiencia en lo social, pues te permite conocer e interactuar de manera muy relajada tanto con profesores como con compañeros de diversas partes del mundo.